Por fin vuelvo a escribir después de unos días en los que me tomé en serio los exámenes, tarde, pero bueno, de momento bien, una aprobada y otra... quien sabe, esperemos lo mejor. Qué grande es MLG!!.
Había quedado con Erika, y como de costumbre cuando quedas con mujeres, llegaron tarde... Son de esas cosas tan ciertas como inútiles de hacer entenderles entender, y diré más, como intentes protestar, todo se volverá en contra y apareceras como culpable de su tardanza, no intenteis preguntar como: son misterios sin resolver, se acatan y punto.
Volviendo a la historia, el plan comenzaba con una cena en un cubano, donde demostré que soy bastante cansino, lo reconozco, es así, pero me queréis igual, isn't it? Jejeje. La comida era....exótica?, oye y por qué pidieron tantos plátanos?, con todos mis respetos, me quedo con el pescado... jajaja. Lo malo es que en mi opinión no era barato, pero ya se sabe que lo barato sale caro y lo caro te jode pero bien.
Luego nos dirigimos hacia Alonso para salir y seguí muy pesado, por lo cual recibí hostias hasta en el carné de identidad por parte de María y Raquel, y como ya empezaba a ser molesto, me calmé... :(
Tomamos unas copichuelas en unos cuantos garitos, nos reímos intentamos bailar, lo típico no? Diversión o retirada, ratatatata!!!.
Ya eran las 3 de la mañana y Erika y Arturo querían irse, el niño, que había estado muy serio también se iba y al final Lalo y María se fueron con ellos mientras que Raquel cogió un taxi y se fue con una "amiga", or something else...
Total que Edu y yo cogimos el de San Fernando y ala, para Sol, y allí ya empecé a ver cosas raras, creo que por el nivel de alcohol en sangre... jajaja. Tomamos unas copillas, dimos una vuelta, y cómo no! hablamos de mujeres. Que infelices somos, negar la evidencia de que las necesitamos es tan absurdo como correr tras ellas, una auténtica paradoja.
Entre risas pasábamos la noche cuando unas suizas se ponen a hablar con Edu y bueno... como la segunda (y cara) copa se acababa pues nos pusimos a hablar con ellas. Sin embargo no había nada que rascar, así que nos reíamos un poco y no más.
Luego ya fue cuando empezamos a desvariar: Yo no sabía donde estaba y Edu, hablando cual sudamericano fuera o fuese se hizo amigo de un par de cubanos que perseguían a las suizas, hasta tal punto que nos quería llevar a un puticlub!. Cerraron el garito y ya sobre las 6 y media el cubano insistía con salir, pero a mi esto ya no me molaba y me metí en el metro, ya estaba todo el pescado vendido, jajajaja. Solo querría saber cómo acabó Edu, lástima que no encuentre su número, algunos móviles de mi agenda están modificados, y no recuerdo nada al respecto. Para la próxima me prohibo usar el móvil!! Ayyyy ese alcoholímetro jajajaja.
Repetimos en Noviembre Erika! Un beso para mis admiradoras!.