sábado, 15 de septiembre de 2007

Vamos selección!!!

El partido de la selección de basket era la excusa para salir el jueves, no nos engañemos, pero a todos nos encantó ver ganar a España, aunque desde el segundo cuarto ya ni sabíamos distinguir a ambos equipos jejeje.
En la casa de Juan nos metimos 7, unos más guapos (Esteban y yo) y otros más desafortunados (Agus, Pablo, Juan, Rubén y Xavi). Y como casi todos llevamos alcohol, sobró mucho, con lo que Juan tiene Cervino para desayunar durante un mes, todo porque los putos empollones de Agus y Esteban no bebieron con la excusa de que tenían exámen... maricas...


Total que terminado el partido, que por cierto ganamos de 28 (Uaaaah), nos fuimos dirección el Sinaí, cumpliéndose la canción: "En la fiesta de Juan, en la fiesta de Juan, todo el mundo salía con unas cuantas copas de más" jajaja, lástima que Agus y Esteban se escaparan... mira que se echaron de menos sus lamoteos y metemanos... Te queremos Esteban!!! (yo mucho...).


Ya en el Sinaí, pedimos unas copichuelas y nos pusimos a jugar a los dardos, juego que sin copas, no se me da mal, pero que en mi precaria situación, no pude pasar del último lugar, que triste... Rubén fue el ganador, buuuu tuvo mucha suerte.

Juan se fue porque decía que tenía que currar y Xavi por estudios, pero se incorporó un amigo de Rubén y se nos ocurrió ir a jugar al futbolín donde recordé viejos tiempos... Aquí se vio quien folla y quien no, jajaja, es la regla de las pelotas pequeñas: quien las mete bien, es que ocupa su tiempo en lo que no debe jajaja.


Ya sobre las 3 decidimos ir al mítico Flint, donde definitivamente se nos piró. Fuimos Alberto, Rubén, Pablo, las 2 camareras del Sinaí (muy majas y guapas por cierto) y yo. Alberto y Rubén hicieron sus pinitos, primero entrando a dos pivas: Perdonad, somos gays y queremos hacer un cuarteto, ¿os apuntais? jajaja. Vaya par... Pero luego, y tras un rato todos juntos, las niñas se marcharon, y Rubén y Alberto, volvieron por sus fueros, entrando a una japonesa y a un tío muy bajito, jajajaja. No podía parar de reir, pero ¿cómo mejorarlo?.

Lamentable, pero lo mejoré, acercándome a un par de tías que no estaban muy allá y diciéndole a una que me apetecía verlas besarse, y que tras ciertas peripecias, acabé dándole dos muerdos, pero que luego se marchó con su amiga... menos mal que Pablo me salvó de no caer aún más bajo.

Efectivamente, había llegado la hora de irse... pero aún tuve tiempo para enviar un par de sms lamentables, donde está el alcoholímetro!!!! Jajajaja

Donde estaremos mañana....

1 comentario:

Eldelapuerta6 dijo...

¡Qué grande mi camiseta de transporte combinado!