Es un gran momento para explicar lo que son nuestras reuniones de sabios.
Todo empezó con Agus, como casi todo lo que tiene que ver con alcohol, pero pronto todos nos hemos sumado hasta el punto de considerar las reuniones de sabios de los miercoles esenciales en nuestras occiosas vidas. Se celebran en Don Oscar, un pequeño y animado bar cercano a la Plaza de Conde de Casal. La verdad es que dichas reuniones son ya irremplazables para mi. Sentados, bebiendo, picando y sin parar de reír (si, se parece a una canción de Mecano, pero qué le vamos a hacer, tuve una infancia difícil).
El término de reunión de sabios ha calado tanto que hasta las mujeres vienen para estar con nosotros!. Algo está cambiando, nos quieren. jejeje. Bueno, he de decir que hay una mujer asidua a dichas reuniones, Ángela, nuestra queridísima jienense, minera también y asociada al grupo (de hecho es una de las fundadoras de estas reuniones). Per últimamente vienen amigas de Agus (no se como calificar eso de amigas, la verdad), amigas de Rubén y amigas mías, que la verdad, les dan un toque más gracioso a nuestras aburridas charlas sobre física nuclear y literatura africana del siglo XIX en las que se estaban convirtiendo estas congregaciones.
Pero...responderé a la pregunta del título: ¿Somos sabios, o somos borrachos?. Bien, creo confirmado que todos tenemos una cultura aceptable, así que somos borrachos.
PD: Mi cuerpo y mi cartera no pueden soportar que las reuniones de sabios se empiecen a celebrar también los martes...
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