Viaje a Sevilla

Este viaje tengo que decir que me daba un poco de repelus, por auqello de volver a la ciudad en la que peor me había sentido por aquello que todos sabeis. Al principio fue duro, pero objetivamnete, era una bobada.

Teníamos 3 coches y nosdividimos de la siguiente manera: Agus, Rubén y yo en el coche de Rubén, Juan, Edu y Aina y Esteban en el coche del primero y Fran, Encinas y el amigo de éste al cual dejamos en su pueblo de camino a Sevilla.

Yo contaré nuestro viaje, en el que nos divertimos contando putis y toros (ganó Agus por cierto) y escuchando musiquita (imponente mi cd para romper el hielo).

Llegados a Sevilla la verdad es que lo pasamos mal para encontrar aparcamiento porque era Jueves Santo (la madrugá de Sevilla) y no cabía ni un alfiler. Después, cenamos y ala, a beber y a jugar a la consola, un clásico que se repitió en los 3 días.

De estos días, además de eso, que nos sablaron por la comida y que estuvimos en un bar de gays, donde Agus ligó con un hippy (fue el único que ligó en todo el viaje).

Inolvidable también la historia de la lenteja que nos contó Encinas y que la verdad, estropeará todas aquellas comidas en las que haya lentejas el resto de mi vida jajaja.

Otros detalles son que Esteban y Juan rompieron sus gafas, que Esteban se avergonzó porque un pingüino le miró cagar o que los Choriquesos del Lild triunfaron una vez más. Ah y como no!, que Agus rompió un mono jajaja.

Ah y si, vimos de paso alguna procesión...

De vuelta a casa, volvían los de Alcalá por un lado y Agus, Rubén, Esteban y yo por otro. Paramos en el pueblo de Vero para saludar y comer algo y la verdad, que estuvo bien verles, son gente muy maja, eso sí, un frío de cagarse.

No podemos olvidar, a parte de que no tuvimos atasco, que mis carteles volvieron a triunfar con unas chicas en la autopista. Y si! usaban tanga jajajaja. Para la próxima vez, más carteles, ole!!.

Y un viaje no acaba sin lo típico, el cansancio de los siguientes días, pero siempre está en el recuerdo.

Abrazos variados!!!